Bueno chicos y chicas, mi segundo y último año en Dinamarca está llegando a su fin, pero no fue hasta ayer que me di cuenta. Aprovechando un momento de locura me dije: Vamos a ir recogiendo mi cuarto... Y ahí fue cuando de repente me di cuenta que me quedan menos de 8 días para estar volando hacia Madrid...
Estas últimas semanas han sido moviditas... Se me ha juntado la mudanza y pintar y limpiar toda la casa, lo que ya de por sí sería una razón para estar estresado, con el hecho de que entrego el proyecto también la semana que viene. Con todo esto a la vez poco tiempo me ha quedado libre para darme cuenta que no voy a volver a casa nunca más, que se acabó ir a la DTU, se acabó la bici, christiania, copenhague... En fin, que se acabó todo a lo que ya empezaba a acostumbrarme y además, no tengo ni idea de lo que me viene ahora... Tengo que hacer 3 examenes en septiembre, tengo que volver aquí a defender el proyecto (...y no se puede defender lo indefendible) y depués sabe Dios, que el plan solo llegaba hasta aquí.
Así que, volviendo a mi mudanza, metí todas mis cosas que me llevaré cuando vuelva a por el coche en una caja (lo cual fue como un poco decepcionante, esperaba que mi vida ocupara algo más, pero bueno) y ya solo me queda hacer la maleta y dar salida a una cama, ya sea a)vendiéndola, b)regalándola ó c)serrándola por la mitad, pero en casa ya te digo que no se queda (sí, roces con los nuevos inquilinos).
Y como esto está quedando algo triste, pasemos a Junio, el mes en el que tranquilamente subia por Europa, reconciliandome definitivamente con Francia y los franceses.
Y como esto está quedando algo triste, pasemos a Junio, el mes en el que tranquilamente subia por Europa, reconciliandome definitivamente con Francia y los franceses.
