¡¡Terremoto!!

Hoy, a las 6:20 hora local (que madrugadores son los cabrones) me he despertado mientras mi cama se mecia suavemente debajo de mi. La estantería de Ikea y los armarios, que ya sufren cuando ando por la habitación descalzo, crujían y se tambaleaban (esto último solo lo supongo, porque a las 6:20 aquí todavía está bastante oscuro y además, recién despierto, pues tampoco es que viera mucho). En fin, tras descifrar los periódicos locales con mi paupérrimo nivel de danés, he llegado a la conclusión de que ha sido un terremoto de 4.7 grados en la escala richter con el epicentro cerquita de malmö, el mayor en 23 años. Gracias a Dios, lo único que hemos perdido en el gran terremoto ha sido el sueño; bueno, solo lo hemos perdido Lili y yo, que Diana está febril y creo que ni se ha enterado. Y en fin, esto ha sido el broche de oro para una noche que empezo con dos explosiones (o petardos, quién sabe) al ladito de casa, creo que voy a llamar al casero y a exigirle un rebaja en el alquiler por vivir en una zona de tan alto riesgo...Los efectos del devastador terremoto (dramatización)